El hábitat del gallo de las praderas chico
Los machos tienen largos penachos de plumas (pinnae) en los lados del cuello que se erigen durante las demostraciones de cortejo, junto con unas peinetas de ojos supraorbitarias de un amarillo brillante y sacos aéreos esofágicos rojizos. Sus secuencias de vocalizaciones y poses, que se suelen describir como glugluteos, yodeling o burbujeos retumbantes, atraen no solo a las hembras, sino a pajareros de todo el país que vienen a ver la danza ritual de apareamiento
A través del Sudoeste y el Medio Oeste, el tamaño de la población del gallo de las praderas chico y su gama geográfica se han disminuido drásticamente debido a la conversión generalizada de praderas nativas a usos agrícolas, dejando al sudeste de Nuevo México como uno de los hábitats intactos más importantes del pájaro.
Protegiendo el baluarte del gallo de las praderas
Después de un proceso extenso público de planificación, la Oficina de Administración de Tierras (Bureau of Land Management, BLM) designó un Área de Gran Delicadeza Medioambiental (Area of Critical Environmental Concern, ACEC) aproximadamente 35 millas al este de Roswell para proveer un hábitat de necesidad crítica para el gallo de las praderas chico y el lagartijo de dunas de arena. Para conservar este hábitat de alto valor, la BLM pidió la asistencia de The Conservation Fund en la adquisición de tierras claves en y alrededor del área especial.En el 2010, The Conservation Fund compró 7,440 acres de tierra dentro del ACEC y subsecuentemente lo transfirió a la Oficina de Administración de Tierras. El proyecto recibió financiamiento del Fondo Federal de Conservación de la Tierra y el Agua y fue fuertemente apoyado por los senadores de Nuevo México Jeff Bingaman y Tom Udall.
Con el apoyo de Concho Resources, en el 2012 compramos 2,500 acres, conocidos como Sand Ranch, en el este del Condado de Chaves. Usando fondos del Fondo Federal de Conservación de la Tierra y el Agua, la BLM luego compró casi 1,800 acres de la propiedad de Sand Ranch. Aprovechando los fondos privados del Richard King Mellon Foundation, también compramos 42,000 acres de arrendamientos y permisos federales y estatales de pastoreo en los alrededores de Sand Ranch, la mayoría de los cuales se retirarán voluntariamente para ayudar a conservar el valor del hábitat en las tierras públicas.